jueves, 10 de mayo de 2018

POR QUÉ HAY QUE TENER PRECAUCIÓN CON LA SUBIDA DEL PETROLEO

Pues ya está aquí, de camino, una de las consecuencias de las malas decisiones que se han tomado en los últimos meses (o años) en el mundo. Elegir a Trump fue malo, muy malo, y las consecuencias las vamos a empezar a notar.
Porque el presidente Trump ha tomado la decisión de abandonar un pacto multilateral más. Si ya era un error abandonar el pacto de París, ahora va y abandona el acuerdo de la desnuclearización de Irán. 
Abandonar el acuerdo de París es malo para todos. Lo que pasa es que nosotros no lo notaremos en exceso. Los efectos se van a manifestar dentro de 50 o 60 años y la mayoría de los que ahora leemos este humilde blog estaremos ya sin enterarnos de nada. Por lo tanto, es una decisión perjudicial para todos, tremendamente equivocada, que deberíamos revertir en el menor plazo posible, que todo el mundo debería presionar para que se volviera al pacto, pero que a un político, con un horizonte de vida profesional máximo de 8 años, le trae sin cuidado. Y a la ciudadanía, que sólo está pendiente de cuánto gano y cuánto pago, de si cobraré mi pensión en el futuro y de cómo llegar a fin de mes, también. Ese es el gran problema, que las decisiones en el campo del medio ambiente son a largo plazo, y la empatía es algo que no se estira entre la gente. Yo pienso en el futuro y me preocupa los que está pasando, pero he comprobado que soy una minoría.
El otro pacto multilateral abandonado por el todopoderoso presidente de los EE.UU. es el de Irán. Y no conozco las razones, aunque pueden ser perfectamente válidas. Sin embargo, las cosas pueden ser mucho peores de lo que nos imaginamos.
Alguien comentó una vez que la tercera guerra mundial empezaría en Oriente Medio. Y parece que no le faltará razón. Como no tengo ni idea de geoestrategia no opinaré, pero parece que por ahí van los tiros. Aunque la guerra moderna no se parezca en nada a las antiguas.
Pero lo verdaderamente preocupante se vislumbra en las consecuencias económicas del problema. El abandono del pacto ha provocado inmediatamente la subida del precio del petróleo, estabilizado en torno a los niveles de equilibrio del mercado y que provocaban un buen funcionamiento de la economía, pero que la última semana se han disparado más de un 15%. No se va a producir una nueva crisis del petróleo, en  eso podemos estar tranquilos, sino un problema diferente. La economía ya no es tan dependiente de esa materia prima y, por lo tanto, no va a provocar un problema estructural como en los años 70. Pero si va a encontrar un montón de gasolina esperando a prender.
Porque el exceso de liquidez que los bancos centrales han puesto en el mercado para paliar los problemas de la crisis son la gasolina ideal para que prenda la chispa de la subida de precios del petróleo y se convierta en inflación que provoque distorsiones en los estados, además más endeudados de los recomendable y, por lo tanto, con mínima capacidad de actuación. Ambas situaciones son imposibles de frenar en este momento: la mayoría de las economías son dependientes de la liquidez de los bancos centrales y los gobiernos están hiperendeudados y no pueden reducir ese endeudamiento a corto plazo. Y los ciudadanos nos empezamos a desperezar y volvemos a solicitar créditos. Vamos, que volvemos a vivir por encima de nuestras posibilidades, como diría M. Rajoy. 
Volvemos al punto de partida de este juego de la economía y sus crisis. Eso servirá para que teóricos de los ciclos expresen sus teorías de los ciclos cortos y los ciclos largos de Kondratieff. Eso no es importante. Lo verdaderamente importante es que algunos se dejaron convencer por un peligro para la humanidad llamado Donald Trump. Que además tiene que tapar sus escándalos particulares. ¿Alguien conoce su teléfono para darle alguna idea que nos permita salir de esto con bien?



@juanignaciodeju