viernes, 10 de julio de 2020

ALGUNAS PROPUESTAS PARA LA RECONSTRUCCION

Ahora que estamos empezando a ver la salida de la pandemia nos encontramos con un sistema económico muy dañado por el parón de la actividad, una caída del PIB cercana al 10% al final del año, una recuperación más lenta de lo esperado y una tasa de paro del 20% como consecuencia de la inviabilidad de algunas empresas. Ante este panorama deberemos pensar qué hacer en el futuro, o como nos preguntaban cuando eramos pequeños, qué queremos ser de mayores.
Porque el sistema económico va a tener que reinventarse. Nuestro principal problema, por el que vamos a tener un impacto mayor de la crisis, es doble: por un lado, el tamaño de nuestras empresas, muy pequeñas, casi microempresas, que son las que generan un mayor volumen de empleos; y actividades muy intensivas en capital humano, por lo que se encuentran muy expuestas al ciclo económico. Para poder visualizarlo mejor, nos encontramos con muchos bares en las calles. Y eso implica que el impacto sobre ellos de esta situación es brutal. Y aunque se ha hecho un esfuerzo muy serio en mantener la actividad, tanto público como de los propios empresarios, que han reabierto a pesar de las circunstancias, parece que el futuro no es muy halagüeño con ellos.
Por lo tanto, llega el momento de reinventarse y apostar por algo distinto. Algo que nos proporcione otra estructura económica. Hay que buscar nuevas soluciones. Con el gobierno de Aznar, se provocó un incremento del empleo con la construcción, con aquella frase del Vicepresidente que dijo que se construían más viviendas que el Alemania, Francia e Inglaterra juntas; con el gobierno de Rajoy, nos centramos en el turismo y creció el empleo de forma considerable. Ahora toca hacer cosas nuevas. Aporto algunas ideas.
En primer lugar, como soy muy pesado, habría que apostar por la innovación. Se ha presentado un plan para invertir 1.000 millones en ciencia, pero supongo que será en Inversión y en Desarrollo. Ahora tocará incentivar a las empresas españolas para apostar por la innovación, por poner en el mercado los productos que hemos investigado. Y eso puede hacerse con incentivos fiscales o con ayudas directas o con entrada en el capital de las empresas. Pero si procedemos a innovar, se crearán empleos de calidad y aumentaremos nuestras exportaciones. Una bonita solución.
Hay que apostar por otro modelo energético. Debemos ser capaces de cambiar nuestro consumo energético. Apostar por las energías renovables y, muy importante, interconectar toda la península, cosa que está pendiente desde el MOU del 'préstamo en condiciones muy favorables' que estamos todavía pagando. Eso nos permitiría también aumentar nuestras exportaciones, fundamentalmente hacia Portugal y Marruecos, reducir nuestras importaciones y poder negociar con nuestros derechos de emisiones de CO2.
Hay que reformar (una vez más) el sector eléctrico. Quitar todo aquello que nos hemos inventado para aumentar los ingresos en el sistema y fomentar un precio más razonable. Si conseguimos que disminuya el precio, conseguiremos atraer empresas del sector secundario.
Hay que apostar por la industria alimentaria segura aprovechando las buenas condiciones que disponemos en este país. Otra forma de incrementar nuestras exportaciones. Parece poco razonable que el aceite de oliva español se venda a Italia quien lo envasa y lo exporta a EE.UU. No parece algo bien planificado.
Hay que apostar por una nueva movilidad, más basada en los automóviles eléctricos que en otras fuentes. Ello implica invertir en I+D+i, otra vez. Y buscar fuentes más permanentes de obtención de energía, como puede ser el hidrógeno.
En fin, que campo hay. No hay por qué volver a la construcción y al turismo, sin necesidad de abandonar esos campos, que de todo se puede vivir. Pero no fiar todo a la construcción y al turismo. Eso no nos inmunizará de otra situación como la vivida, obvio, pero nos permitirá tener una base más sólida. Y de algunas de estas cosas ya las he propuesto en otros momentos, pero nadie me hace ni caso. Será porque estoy perplejo. No lo se. Pero yo insisto.


@juanignaciodeju