Llevo muchos años preocupándome por el crecimiento como base de la solución del problema de los déficits público y privado, haciendo propuestas de medidas que podrían ayudar y viendo que sigue siendo una quimera que algún responsable se siente a pensar en ello como solución de nuestros problemas. Es por ello que ahora pretendo establecer toda una batería de medidas que marquen una trayectoria a seguir por nuestros gobernantes con el fin de tener un sistema económico en el futuro. En consecuencia, se tratará de medidas que incidan en el corto y el medio plazo, por lo que la exposición puede ser larga y aburrida, a mismo tiempo que repetida en algunos puntos.
El objetivo principal es iluminar a los responsables españoles y europeos en el por qué de las cosas, y en concreto, el por qué no nos dejan en paz los mercados. Cada plan de austeridad que sacamos a la luz es aplaudido entusiastamente por los responsable (se va en la dirección correcta; es lo que necesita el país, etc) pero resulta ineficaz para solventar nuestros problemas y seguimos pagando altos intereses por nuestra deuda. Y los ciudadanos estamos cada vez más indignados ya que nuestros sacrificios, al no servir para el objetivo que se plantean, generan dudas y, en consecuencia, incumplimientos.
El corto plazo.
Lo que aquí presento es una batería de medidas que ya he planteado en otras entradas:
1.- Banco Malo. Me parece muy tarde esperar hasta el mes de octubre que empiece a llegar el dinero de Europa. Deberíamos hacerlo ya y dejar las anotaciones contables como pendientes de cobro/pago, pero es imprescindible que se limpien los balances. Será la única manera de que los bancos puedan volver al mercado, que es la causa principal de la parálisis del crédito en España. Los bancos no pueden prestar dinero únicamente con la facilidad de crédito del BCE, ya que es una financiación a muy corto plazo y los préstamos lo son a un plazo mayor.
2.- Con la banca ya capitalizada, moratoria hipotecaria por uno o dos años. No se pagará cantidad alguna por capital en las hipotecas, tan sólo intereses, y el plazo se aumentará uno o dos años. No estamos tocando para nada el sistema de financiación bancario, les mantenemos (e incluso incrementamos) los beneficios, se incrementará el consumo, se incrementará el ahorro, se recaudarán más impuestos y se generará actividad. Digamos que funcionaría como una quita a las deudas personales con la ventaja que ello tendría. Adicionalmente, no costaría un duro al gobierno, con lo que el déficit público podría disminuir. Para aquellos que penséis que esto es una locura, ya fue aplicado en EE.UU. en la crisis del 29 y dio muy buenos resultados. Igualmente fue propuesta por Lagarde no hace mucho.
3.- Cambiar la ley hipotecaria para que los contratos tuviesen revisión trimestral de las condiciones, de forma que se aprovechen mejor las bajadas de tipos de interés que nos esperan por lo menos durante los próximos cinco años. Se liberaría renta hacia los agentes económicos que, lógicamente, se dedicaría al consumo y al ahorro.
4.- Bajar las cotizaciones sociales cinco puntos, de forma que se liberen rentas en las empresas para que éstas puedan o bien bajar precios (que sería lo deseable) o incrementar sus beneficios y contratar nuevo personal. Si se contratase nuevo personal, bajarían los gastos del estado y se incrementarían sus ingresos. La medida adoptada por el gobierno de cara a los años 2013 y 2014 es puramente cosmética y no servirá para nada, al margen del incremento del 5% en determinadas bases que se incluía en el decreto.
5.- Tasa Tobin para las transacciones en bolsa. Lo ideal sería una tasa Tobin general, pero no veo al “encargado” Montoro con la capacidad suficiente para llevarla a cabo. Lo que Yo propongo es más sencilla: cobrar un 0,5% de los movimientos que se generen en las bolsas españolas. Si fuésemos más audaces, incluiría derivados, y demás.
6.- Rebaja del IRPF en los puntos que se aprobó en diciembre y compensación de esos ingresos perdidos con el impuesto de sociedades. Según anunció el propio gobierno, el impacto recaudatorio de esta medida era de unos 4.000 millones de euros. Un acercamiento entre el tipo efectivo y el tipo nominal en el impuesto de sociedades de las grandes empresas (diferencias abismales entre el 30% de tipo nominal y el efectivo) generaría ese dinero y más todavía.
7.- Para estabilizar los mercados de capitales, prohibición indefinida de las operaciones cortas en bolsa. Ha sido un error monumental admitirlas, que está influyendo, lógicamente, en la prima de riesgo y demás indicadores.
8.- Tipos de interés al 0%. La reunión de primeros del mes de julio fue positiva, en cuanto que rebajó los tipos de interés y dejó sin remumeración las facilidades de depósito. Pero se quedó corta: hay que bajar los tipos al 0% y cobrar a los bancos comerciales por las cantidades depositadas en el Banco Central. En este caso tendrán que mover el dinero y ponerlo en circulación, con lo que posibilitará el crédito.
9.- Incrementos salariales en los países centrales del euro. De la misma manera, permitir un mayor nivel de inflación, en torno al 4% en esos países.
Estas medidas, que pueden ser adoptadas de inmediato por los agentes económicos involucrados, generaría algo fundamental: crecimiento a corto plazo en la economía y corrección primaria de los desequilibrios en el comercio exterior. No solucionamos los problemas que tenemos, que son más profundos, pero sí ponemos a la economía en la senda de la solución. Obviamente, tienen que encuadrarse en una reforma más profunda de la estructura que paso a detallar.
El Medio Plazo
1.- Reforma del sector eléctrico, con el fin de mejorar la competencia y dotarle de transparencia y fiabilidad. No es posible que, como dijo el “encargado” Soria el otro día en TVE, la capacidad de generación máxima en España sea de 106.000 gvb y el consumo máximo sea de 36.000 y aun así suba el precio. Es evidente que ese mercado no funciona (o debemos cambiar el concepto mismo de la economía: si la oferta es mayor que la demanda, lo precios tienden a bajar). Por lo tanto, hay que ver qué está pasando con el mercado eléctrico y cómo tenemos que reformarlo. Para empezar, y sólo por sugerir, tendrían que desaparecer los oligopolios y oligopsonios que se han establecido.
2.- Reforma del sector petrolero, con el mismo fin que se ha establecido en el punto anterior. Es otro mercado donde no hay competencia y donde, además, nos jugamos parte del futuro como nación, dado que importamos la práctica totalidad del consumo que realizamos. ¿Cómo es posible que el precio en España haya subido un 191% más que el precio en Europa, obviamente antes de impuestos?.”Encargado” Soria, tiene usted trabajo.
3.- Reforma del sector de la mega distribución, refiriéndome a los mercados centrales. El problema es la escasa relación entre la oferta (agricultores y ganaderos) y la demanda (consumidores) y las brechas, cada vez mayores, en los precios percibidos y pagados. El problema aparente es el de siempre: oligopolios y oligopsonios.
4.- Reforma fiscal completa, haciendo progresivo el impuesto de sociedades, estableciendo nuevas tasas no por residencia sino por generación de la actividad, eliminar el impuesto de Actividades Económicas, etc. Ya la especifiqué en un post propio.
5.- Reforma de la administración, evitando duplicidades y mejorando la eficiencia de los servicios públicos, lo cual no debe significar más que un auténtico diseño de dónde queremos terminar y qué queremos hacer con nuestra administración.
6.- Identificar sectores en fase expansiva y apostar por ellos con legislaciones que les permitan mejorar la competencia. No es solo cuestión de gastarse el dinero que no tenemos, es facilitarles el acceso a los mercados de forma que desaparezcan las trabas que impiden la competencia y, en consecuencia, el desarrollo de esos sectores. Por poner sólo un ejemplo: no es cuestión de subvencionar el coche eléctrico para el tráfico de las ciudades, es facilitar el acceso a los puntos de carga, por ejemplo, alquilándoselos a las empresas eléctricas a coste muy reducido durante un periodo largo de tiempo.
7.- Reformar la formación profesional y ocupacional para que sirva verdaderamente de motor del crecimiento de la economía. La generación de valor añadido es la clave de nuestra competencia y, por consiguiente, de nuestras exportaciones. Hay que competir con nuestras armas, no con las del ‘enemigo’. Y, evidentemente, a salarios bajos nunca les vamos a ganar.
8.- Como punto final, aunque realmente sería el primero de las medidas a medio plazo internas, establecer un diseño realista de cómo debe ser nuestra economía dentro de 15 años y aprobar las medidas que conduzcan a esa situación.
9.- En el ámbito europeo, que también tienen que hacer cosas, establecer un programa de políticas fiscales que lleven a los países centrales del euro a un crecimiento sostenido con tintes inflacionistas.
10.- Cambiar las funciones del BCE introduciendo el crecimiento, o el mantenimiento del pleno empleo, como un mandato más. Para ello, habría que modificar el tratado de creación e incluir la capacidad de ser el prestamista de última instancia en Europa, de forma que igualase los tipos de interés.
11.- Establecer plazos y condiciones para una auténtica política económica europea, con un gobierno fuerte elegido democráticamente y sin estar atado a los gobiernos nacionales. Por poner un ejemplo de alguna idea que le confiera independencia, podría gestionar el IVA de forma que se unificaran los tipos en toda Europa y dejaría de ser un arma competitiva de los gobiernos (¿no os parece raro que los países rescatados y aquellos que estamos en camino, tengamos el IVA normal más caro de Europa?).
12.- Que Europa establezca unos niveles mínimos de inversión en I+D+i de forma que sea una variable que quede al margen de los vaivenes políticos y de las necesidades a corto plazo de los países. O entendemos que la investigación es la clave del futuro o no vamos a ninguna parte.
13.- Lo mismo, y por los mismos motivos, con la educación, adoptando niveles mínimos de gasto estatal en esa materias.
En fin, que podríamos estar todo el día dando soluciones. Con estas, si se implantasen, ya iríamos bien. Pero veréis como no aplican ni una sola de ellas. Es lo que tiene ser un tipo raro en esto de la economía.
@juanignaciodeju
Todo un descubrimiento, enhorabuena por la entrada no soy economista pero sé bastante de economía de la salud por mi trabajo... lo que propones tiene mucho sentido
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