He
estado leyendo las propuestas económicas de Podemos para analizar dónde nos
situaríamos en caso de una victoria electoral de la formación. Al margen de que
este ejercicio hecho con todas las demás fuerzas implicaría situaciones muy
parecidas a ésta, hacerlo con una formación que parte de la elaboración
asamblearia de las propuestas puede significar una aproximación a las medidas
que la sociedad puede demandar. Quede claro que no es un ataque a esa formación
política, es simplemente un ejercicio de lo hipotético y lo real. Por ello le
he dado forma de carta a los Reyes Magos y de respuesta de estos. Entre el
deseo y lo que los padres deberíamos escribir debajo de cada petición de los
hijos.
"Queridos
Reyes Magos y Papa Nöel.
Como
va a haber elecciones y estamos todos muy cabreados con el gobierno y todo lo
que nos imponen desde Europa, hemos decido montar un partido político. Y como
estamos cerca de las entrañables fiestas navideñas, hemos decidido pediros a
vosotros las medidas económicas que queremos implantar.
Lo
primero, que hemos sido buenos. Somos jóvenes que vemos las cosas de otra
manera y eso no puede ser un pecado. Simplemente creemos que podemos
transformar el mundo y por eso nos lanzamos a esto de la gestión pública que
tiene buena pinta. Y para demostrar que no somos la ‘casta’ pues hemos montado
una forma participativa en Internet de manera que voten todos a través del
ratón del ordenador y se decida el programa de forma participativa.
Y
ahora las cosas que se nos han ocurrido en materia económica. Sabemos que es
difícil que nos lo deis todo, pero al menos la mayoría estaría muy bien. Sobre
todo porque lo pide la gente y eso es sagrado. Y de esas cosas (de lo sagrado,
se entiende) vosotros tenéis experiencia.
Bueno,
al lío:
1.-
Queremos que la gente gane un mínimo que le permita vivir. Eso es muy
importante y lo vamos a establecer de la siguiente manera: cada persona
recibirá un mínimo, por ejemplo, 600 euros al mes, de forma que si no gana más
de 400 en un trabajo a tiempo parcial (trabajo que no podemos llamar asÍ) le
pagamos la diferencia. Pero así con todos los españoles. En total, 47 millones.
Calculamos que esto nos costaría como unos 22.000 millones de euros.
(Hijos nuestros, mirar que hemos
repetido el cálculo con calculadora y finalmente por hoja de cálculo, que
parece más segura, pero nos dan cosas diferentes. Si los cálculos están bien, e
interpretamos bien las cosas, eso nos llevaría a 62.400 millones. No es que
estemos en contra, es que nos parece una barbaridad.
Al margen, habría que hablar de
incentivos y esas cosas. Puede que seamos perversos, pero entendemos que las
retribuciones de la gente no deben basarse exclusivamente en subsidios, ya que
al final esto desincentiva el esfuerzo.
Además, ¿no está ya repetida esta
medida con la deducción en el IRPF? Habrá que modernizar y actualizar este
concepto. Y parece más justo.
En fin, que algunos economistas nos
desaconsejan esto porque parece poco operativo. Además, puede generarse algo
que llaman ‘hiperinflación’ que suena muy mal. Y nosotros no estamos por
aquello que suena mal. Nos han dicho que consultéis con algún economista
distinto de los que lo habéis hecho, que la sabiduría está en el contraste)
2.-
Lo segundo que quiere la gente, que nosotros querer no queremos nada, es que se
puedan jubilar a los 60 años. De esta manera, se generaría trabajo y rejuveneceríamos la clase trabajadora con
nuevos brios y productividades mayores. Hemos calculado que el coste de esto
serían sólo 15.000 millones.
(No hemos hecho el cálculo. Lo damos
por bueno. Pero le vemos un problema: vais a sustituir personas con salarios
elevados por trabajadores nuevos con salarios más bajos. En consecuencia, lo
que dejamos de ingresar por un lado no lo recuperamos por el otro.
Además, puede ocurrir que se amorticen
puestos de trabajo y, en consecuencia, no haya ni uno ni otro. Y la
productividad de los nuevos trabajadores será menor al principio que la de los
antiguos, con lo que los precios subirán y/o las ventas se reducirán. En
definitiva, que tampoco parece recomendable lo que pedís.
Existe otro problema adicional: la
pirámide de población está invertida –que nosotros no sabemos de eso, pero
suena mal también- y eso indica, según algunos economistas con los que hemos
hablado, que no se podrán pagar las pensiones en un plazo medio. Y eso nos
preocupa. ¿O es que pretendéis transformar el sistema de uno de reparto a otro
de capitalización? Si es así, obviamente uno se jubila cuando le parece bien,
no tiene más que comprobar el importe de su pensión y decidir si lo hace o no.
Si estamos en el de reparto, lo sentimos pero nos lo vuelven a desaconsejar)
3.-
La gente tiene que tener derecho a una vida privada y a un ocio suficiente. Por
ello, proponemos que la jornada laboral sea de 35 horas. Así se incrementará el
número de puestos de trabajo, bajará el paro y la gente estará más contenta.
(Aquí podríamos hasta estudiarlo, pero
allí donde se aplicó, como es el caso de Francia, ni bajó el paro ni se crearon
nuevos puestos de trabajo ni subió la economía. En fin, que otra vez nos dicen
que tampoco parece razonable a corto plazo. Otra cosa es a medio y largo plazo.
Dada la pirámide de población puede ser una medida razonable para cubrir los
puestos de trabajo necesarios. Pero para eso también está la inmigración que habrá.
Esta medida prometemos estudiarla, pero a largo plazo)
4.-
Para financiar todo esto, vamos a luchar contra el fraude fiscal y obtener
40.000 millones que no se pagan.
(Loable. Pero nos parece poco. Si
consideramos que hay una economía sumergida del 25%, debe existir como poco un
fraude de 80.000 millones y sólo abordamos la mitad. Además, dado vuestro
ideario, esa mitad debería ser la de los ricos, pero esos no les podéis
localizar tan fácilmente. Así que, esa cantidad saldría básicamente del pequeño
fraude: trabajos en negro, facturas sin IVA y esas cosas. De todas formas,
adelante)
5.-
Pretendemos tomar posiciones de control en las empresas de los suministros y
sectores clave de la economía, de forma que, por ejemplo, la luz se pague en
función del nivel de renta. Con esto pretendemos evitar la pobreza energética.
(Algo con lo que estamos básicamente de
acuerdo. Pero ahora ya no tiene ningún sentido. Eso se tiene que plantear en su
momento, antes de la privatización total. Hacerlo ahora equivaldría a la salida del accionariado de
la mayoría de los accionistas, ya que ellos están en determinadas
circunstancias y la situación ahora cambiaría sustancialmente. Pero es algo que
se puede estudiar, aunque hay que limitar el número de sectores, las condiciones,
etc.
Además eso que decís que existe en
otros países de Europa es cierto sólo a medias ya que la Acción de Oro se usa
sólo en caso de decisiones sobre el capital, las decisiones operativas no se
ven afectadas –entre otras cosas, porque sería ilegal según la legislación
europea)
6.-
Y finalmente, la reestructuración de la deuda. Hay que auditarla y sólo pagar
aquella que sea socialmente aceptable. El resto se reestructura, que en
lenguaje económico viene a significar, se deja e pagar, y ya está. Esto generaría
más dinero para lo realmente importante, que es lo que hemos puesto antes.
(No vamos a ser nosotros los que nos
neguemos a la reestructuración de las deudas. Puede ser una medida eficaz para
incentivar las economías. De hecho funcionó en Argentina. Sólo hay un problema.
Pertenecemos a un área económica –la del euro- y hacer esto equivaldría a no pagar
la deuda que tengamos con bancos europeos y fondos de pensiones americanos y
hay que calibrar las repercusiones de esto en el sistema en su conjunto,
incluido el BCE. Y nuestro problema es que necesitamos el dinero. Si no
pagamos, cuando les vayamos a pedir más dinero para financiar las pensiones, la
renta mínima, los salarios de los funcionarios, etc, nos dirán que no nos lo
dejan. En consecuencia tendremos un problema.
La solución sería pedir un rescate, vía
un aval del FMI. Pero eso implicaría lo mismo que hemos sufrido o peor y no
creo que estemos dispuestos a ello.
Existiría otra solución: dado que no
nos prestan dinero, lo fabricamos nosotros. Es decir, recuperamos nuestra
soberanía monetaria y le damos a la maquinita, es decir, abandonamos el euro.
Pero eso tampoco nos lo recomiendan los economistas con los que hemos hablado.
Generaríamos hiperinflación y, en un periodo de dos o tres años, todos más
pobres que las ratas. Salvo algún espabilado.
Además, vuestro problema no es de deuda
pública, aunque ahora esté en el límite de lo recomendable, es de deuda
privada. Y de esa no decís nada.
Os proponemos que a cambio de no hacer
esto, que parece muy arriesgado, ¿por qué no solventáis el problema privado con
una moratoria en el pago de las deudas hipotecarias, con lo que abordaríais el
otro problema que os preocupa que es el de los desahucios?
En fin, que de todo poco podemos daros.
¿Qué os parece si lo cambiamos por un tren eléctrico?)"
No
pretendo moralizar sobre nada de lo expuesto ni, por supuesto, desautorizar a los
colegas que están trabajando en las propuestas. Simplemente poner límites a la
imaginación de las personas a la hora de realizar propuestas económicas. No
todo cabe en esto tan apasionante de la economía ni todo es realizable sin
costes que uno debe ser capaz de evaluar y plantear para que la gente sea capaz
de decidir. Eso es lo importante.
Al
final, todo depende de las mismas cosas que se enseñan en las facultades,
aunque pretendamos cambiarlas.
Y
esto lo dice un economista en estado de perplejidad absoluta.
@juanignaciodeju