martes, 6 de marzo de 2012

FRASES

“Caminando hacia el precipicio vemos la senda de la desgracia”. “Ante dos caminos que se bifurcan debemos elegir uno y esperar que sea el correcto, si no nos perderemos para siempre”. “Es mejor mirar hacia delante que dar marcha atrás sin las debidas garantías”.

Todas estas frases podrían dedicarse a la economía española en estos momentos. Caminando hacia la recesión absoluta, con unos niveles de PIB próximos al del 2007, iremos viendo los cadáveres que van quedando en la cuneta. En concreto, los 6 millones de personas obligadas a una suerte de prostitución laboral para poder trabajar o ganarse un sustento. Economía sumergida del 30% con niveles salariales próximos a la esclavitud, sin derechos sociales ni garantías de solución de sus problemas a corto plazo. Ese es el camino que llevamos en este momento, con las presiones del eje Merkozy para una senda de consolidación fiscal que busca acabar con la competencia. Las devaluaciones internas no suelen funcionar más que a medio plazo, pero con las circunstancias actuales de la economía española, con tres años seguidos de crisis y desolación, otros tres años de estar en el limbo económico no sería soportable por la sociedad, que empieza a ver como se quedan en la cuneta las inversiones que ha realizado (la formación de los jóvenes). Ya nadie, ni siquiera este economista perplejo, espera que se produzca un cambio significativo en la política, aunque si anhelamos que Alemania realice un esfuerzo interno de solidaridad con sus socios y nos permita respirar. Una política fiscal expansiva en Alemania, junto con una política monetaria expansiva con tipos de interés cercanos a 0% sería un alivio para las economías más castigadas por la incompetencia de los gobernantes (pasados, presentes y, me temo, que futuros). Mientras tanto, toca sufrir. Pero ¿hasta cuando?

La política suicida de Europa en estos momentos es tal que no podemos mirar al futuro con optimismo. Y, para colmo, la dureza de los ajustes acaba con la disciplina fiscal de las sociedades, generando bolsas de fraude que provocarán una primavera para los dedicados a la ocultación, mientras los demás mortales apechugarán con su ajuste más el de los insolidarios.

Cuando nos encontramos con una bifurcación debemos elegir un camino y esperar que no sea el erróneo. Normalmente nos ponen señales para que tengamos toda la información y así elegir correctamente. Pero las circunstancias actuales, las señales están escritas de tal manera que no somos capaces de descifrarlas. En una pone CRECIMIENTO y en la otra CONSOLIDACION FISCAL. Una está pintada de negro y la otra de azul. La primera tiene una calavera y la segunda la cara de Merkel y Sarkozy. ¿Qué camino elegiremos?. Evidentemente, el segundo, obligados por los que manda. Pero es el equivocado. Si es así, vamos camino de perdernos para siempre. Ya lo advierte Europa: cumplimiento del ajuste al 4,4% o intervención, aunque creo que la forzarán voluntaria. Y, entonces, preparémonos.

Y, por último, una vez elegido un camino, no demos marcha atrás a no ser que nos garanticen el retorno, cosa que en este caso no existe. Una vez lanzado el órdago, mantengamos nuestra apuesta a no ser que nos garanticen la expansión vía mercado exterior de la economía, si no, mejor no cambiar.

Leí una vez que en la mesa del despacho de Merkel existía un estudio sobre como terminar con la deuda pública Griega que abogaba por la venta de sus activos. ¿Qué tipo de activos? Pues los que le quedan en este momento, las islas, el turismo, el Partenón y esas cosas. Me imagino que encima de la mesa de los ejecutivos de la banca peor gestionada de Europa, la alemana, estará un informe con las enormes ventajas de provocar la caída de los bancos españoles contagiados por los problemas de las cajas de ahorro y así poder comprar el Santander y el BBVA a precio de saldo. ¿No es extraño que la banca española, con los colchones de provisiones más grandes de la banca europea, esté en permanente duda? De ahí la equivocación de no hacer un banco malo que asumiese la gestión de toda la basura, dejar bancos limpios como la patena y poder seguir funcionando y obteniendo beneficios, e incluso comprando bancos alemanes. De ahí si hubiera surgido un incremento del crédito de forma rápida.

Mientras tanto, el bono español supera el 5%, el italiano por debajo, la prima de Rajoy en los 320 puntos básicos y los bancos depositando en el BCE 827 mil millones de euros al 0%. ¿Por qué no se establece un tipo de interés para los depósitos de la banca en el BCE de -1,5%? Eso también reactivaría el mercado. Pues no se hace porque eso llevaría implícita la bajada del tipo de interés de referencia al 0%, la facilidad del crédito y las mejoras en las economías. Y a alguien eso no le conviene. Al menos así lo dice en declaraciones a la prensa.


@juanignaciodeju

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