miércoles, 7 de marzo de 2012

LIQUIDACION DEL PRESUPUESTO

Se han hecho públicos los datos de la ejecución del presupuesto 2011 por parte del gobierno en la parete estatal. El déficit del estado ha sido del 5,1%, los gastos cayeron el 12,5% y los ingresos el 2,8%. Lo primero es que desmonta la idea de despilfarro. Los gastos han caido, pero también lo han hecho los ingresos. Conclusión: la economía se desplomó en el cuarto trimestre del año, lo que provocó ese déficit. Lo cual si cuadra con la realidad: no es un problema de gastos, sino de ingresos. Luego la solución no debe ser por los impuestos. Y analizando la situación de esta forma, sorprende los mensajes mandados por las autoridades: austeridad y subida de impuestos.

Además hoy nos han dicho aproximadamente cómo será el ajuste: caida de la inversión pública un 40% y de los gastos un 11%. Si se suma al hecho de que la inversión ya ha caido un 21% en el 2011, el estado dejará de invertir y, prácticamente, de gastar. El problema es el siguiente: ¿cómo va a crecer la economía si el sector privado está parado y el público lo van a detener en seco?, Con los datos, el problema será la bajada del PIB (más del 1,7%) y el crecimiento del desempleo (creo que superaremos ampliamente los 6 millones de parados, a pesar de las reformas). Como escribe Krugman en su blog, vamos de cabeza al desastre económico total. El año 2012, o cambian las cosas, o seremos intervenidos si o si.

Además se ha hecho pública una encuesta del CIS sobre la percepción de la econmía española. Más del 80% piensan que la economía está mal o muy mal y la evolución, para el 33% de la población, será a peor. Tenemos, pues, un problema de coyuntura que presagia una debacle para loos próximos meses, con una evolución nada favorable.

Para colmo de males, la prima de riesgo española ya está otra vez en 350 puntos y subiendo y por encima de la prima italiana. El panorama camina, lo queramos ver o no, a la intervención. Y no valdrá la afirmación de la herencia recibida, que no hacen más que utilizar.

Con todo esto, ¿dónde está la famosa confianza que iba a generarse con la victoria del PP?. No aparece por ningún lado, lo cual complica sobremanera las cosas. Y si desciende el consumo, disminuye la inversión pública y privada y lo hace también el gasto público mientras las exportaciones no van a subir por la evolución negativa de la economía europea, la conclusión es clara: depresión e intervención. Y eso si no se tuercen las cosas: todo lo que está mal es susceptible de empeorar.

@juanignaciodeju

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